sábado, noviembre 29, 2008

Asertividad 2.0

Ha sido una semana movidita en mi pequeño rinconcito de la blogosfera, en esa mínima parte de la web 2.0 que recorro con frecuencia. Algún pequeño malentendido, algún ligero mal humor, algún mal sabor de boca. Nada, tampoco, de demasiada importancia.

Sin embargo, esos pequeños tropiezos cibernéticos me hacen reflexionar una vez más sobre el significado y la utilización de la asertividad en este mundo de interconexión virtual, de los blogs, los foros y las redes sociales.

Los principios de la comunicación asertiva nos impulsan a expresar libremente nuestra opinión, a mantener nuestras posturas, a saber decir no, a saber, si se quiere, ser nosotros mismos y mantener nuestras opiniones y defender nuestros intereses. Y todo ello de una manera supuestamente madura y de alguna manera equidistante entre la agresividad y la pasividad.

Sin embargo, la valoración de lo que es agresivo o no, creo que se ve afectado por el medio que utilicemos. En foros y blogs se intercambian opiniones que, por su naturaleza escrita, tienden a ser más secas, más abruptas, que esas mismas opiniones expresadas verbalmente y cara a cara. Igualmente, la brevedad que exige el mundillo virtual, elimina muchas posibilidades de matización y suavización.

No creo que por ello debamos dejar de ser asertivos en Internet. Pienso que, simplemente, el punto en que la asertividad se encuentra entre agresividad y pasividad se debe desplazar ligeramente hacia el lado de la pasividad, entendiendo esto, no como verdadera pasividad, sino como mayor cortesía y cuidado de la expresión.

Así, en el lado del que escribe un artículo o expresa una opinión, la clave es la prudencia y el cuidado de la redacción de esa opinión evitando cualquier tipo de frase que pueda sonar, siquiera remotamente, a insulto, a descalificación, a menosprecio. Debe apostarse por la afabilidad y el respeto hacia los eventuales sentimientos de una comunidad de personas a las que puede que ni siquiera conozcamos.

En el lado del lector, del consumidor de artículos y opiniones, la virtud que debe cultivarse es la paciencia, la comprensión, casi, casi, la capacidad de perdón, el soportar sin alterarse y, sobre todo, sin respuestas agrias, las críticas y opiniones adversas.

Nada diferente, en fin, de lo que deberíamos aplicar en la comunicación asertiva en nuestra vida diaria, pero sí, quiza, acentuando la cortesía y la tolerancia.

Mundo Azul

domingo, noviembre 23, 2008

Infancia económica

Existen dos disciplinas, dos áreas de conocimiento que, aunque me interesan y me parecen importantes, me resisto a denominarlas como ciencias. Una de ellas es la psicología y la otra es...la economía.

Dos son las características que creo deben caracterizar a una ciencia para considerarla realmente como tal y de las que creo adolece, en este caso, la economía: una es el poder de predicción y la otra es su capacidad transformadora. Las ciencias más desarrolladas, digamos la física, son capaces de predecir, en su ámbito de aplicación, los fenómenos que sucederán: cómo se moveran los planetas, cómo funcionará un motor o los efectos de calentar un fluido. Igualmente, será capaz de generar procesos y herramientas con capacidad de transformación, baste pensar en el enorme poder de la energía nuclear, pongamos por caso.

Sin embargo, creo que la actual crisis económica ha vuelto a demostrar que la economía no tiene esa capacidad predictiva ni de transformación, que la economía se encuentra, aparentemente, aún en su infancia y que, realmente, no ha llegado aún a desarrollarse como una verdadera ciencia.

Si la economía fuese una ciencia madura, se hubiera podido prever la actual crisis con bastante antelación. Cierto es que, antes de que empezásemos a sentir sus consecuencias, algunos ya apuntaban a que iba a suceder esta desaceleración, estos problemas económicos a nivel mundial. Pero no parece que esos avisos se hayan producido con la suficiente claridad, anticipación e irrefutabilidad que caracterizarían a la predicción de una ciencia madura.

Pero peor que esa incapacidad para la predicción son sus limitaciones como disciplina transformadora. No parece que las reglas que nos proporciona la economía hayan servido para evitar la crisis y, lo que es más, no parece que proporcione herramientas o recetas claras acerca de qué se debe hacer para salir rápidamente de esa situación de crisis una vez que ya nos vemos inmersos en ella. Parece que la economía aprende a medida que sufre crisis y experimenta fenómenos nuevos...tal y como le sucede a un niño.

Probablemente es que el objeto de estudio es muy complejo y probablemente también es que la economía es, en efecto, una ciencia relativamente joven. Sin embargo, a tenor de lo importante que sería para la vida de todos controlar mejor los fenómenos macroeconómicos, más nos vale salir cuanto antes de esa infancia económica en que parece que nos movemos. Más nos vale que, más pronto que tarde, la economía empiece a manifestar, al menos, los primeros síntomas de acné juvenil.

Mundo Azul

ABBA y el sonido de mi hogar

'Heno de Pravia es el aroma de mi hogar' sonaba el 'jingle' de aquel antiguo anuncio en que una madre, oliendo el jabón de su hija, recordaba su propia niñez. Hoy el sonido de ABBA, el que fuera mi grupo favorito durante la adolescencia, ha llenado el ambiente de mi hogar.

Pero no era un ejercicio de nostalgia, un rebuscar melancólico entre los sonidos del pasado. No. Se trata de que, supongo que a raíz del musical 'Mamma mía' y la película del mismo nombre, ABBA vuelve a estar de moda y los jóvenes de hoy descubren al legendario grupo sueco. Y entre estos jóvenes, se encuentra también mi hija que ha escuchado entusiasmada 'Dancing Queen', 'Chiquitita', 'I have a dream' y demás.

Ayer, por una extraña coincidencia que ahora no sé explicar, busqué a ABBA en Youtube. Y allí pude ver el vídeo de la interpretación de 'Waterloo' que le valió a ABBA la victoria en 1974 en el festival de Eurovisión, cuando este festival era realmente algo importante. Allí pude admirarme de hasta qué punto los estilos han cambiado y cómo aquella actuación, que en aquel momento resultó casi, casi, provocativa, con aquellos colores chillones, las enormes alzas y el director de orquesta vestido de Napoleón hoy, sin embargo, resulta extremadamente inocente, simple hasta casi lo patético. Una actuación que, sin embargo, le valió la victoria eurovisiva y encumbró a ABBA a la fama mundial.

Y hoy ha vuelto el sonido de ABBA, como el aroma de Heno de Pravia, a llenar mi hogar. Hoy he recordado las viejas canciones casi olvidadas. He rememorado cuando esa música era realmente algo especial y he visto, con una sonrisa solapada, cómo empieza a significar algo parecido para mi hija, apenas una pre-adolescente.

Y he pensado que ese sonido es una especie de nostálgica metáfora acerca del paso del tiempo y un melancólico recordatorio de cuánto cambian algunas cosas...y qué poco cambian otras...


Mundo Azul

lunes, noviembre 10, 2008

Contactos y conexiones

Hace unos días estuve jugueteando un poco con LinkedIn, una red social de carácter eminentemente profesional. Me habían invitado a formar parte de la red de conexiones de una persona que conocía por motivo de mi trabajo. Acepté y me dediqué a curiosear por sus conexiones. Reconocí a muchas personas. Fue interesante. Pero lo que más me llamó la atención, lo que motiva esta entrada, fue otra cosa. Una de las personas, a la que conozco (¿conozco?) adjuntaba un enlace a su blog. No me detuve demasiado, pero si me resultó llamativo descubrir, a través de ese blog, algunas aficiones e inquietudes de una persona a la que trato con alguna frecuencia...pero a la que sin duda no conozco, no realmente.

Las redes sociales, lo que en el mundo Internet se conoce como redes sociales, reproducen muchos de los comportamientos de las redes sociales reales, las relaciones que se establecen entre personas. La tecnología nos facilita mucho el establecer contacto con gran cantidad de personas, generar una red que alcanza, fácilmente, a varios miles de contactos en solo uno o dos niveles de distancia. Son eso, contactos, punteros, pero ¿ son auténticas conexiones ?.

¿ Qué sabemos realmente de la persona con la que contactamos y que a veces se oculta tras un nick o un avatar ? ¿ Qué sabemos de sus circunstancias, de sus inquietudes, de sus aficiones, de sus problemas ? No es que la redes sociales sean malas, no es que la tecnología sea mala. Todo lo contrario. Lo que ocurre es que la relaciones humanas, incluso en el hiperconectado mundo de la web 2.0, siguen siendo complejas, y tras un contacto, tras un nick, se oculta, al igual que tras una tarjeta de visita o tras una entrevista, una persona, nada más y nada menos que una persona, uno de los mayores misterios conocidos ¿ o debiera decir desconocidos ?

Mundo Azul

jueves, noviembre 06, 2008

Carismáticos y administradores

Es la noticia de la semana: Barack Obama, el carismático Obama, el candidato que, seguramente, mejor encarnaba la esperanza de un cambio y de un futuro, ha sido elegido presidente de los Estados Unidos. Y ha caído derrotado John McCain, un candidato probablemente con más experiencia, pero también más gris.

No he podido seguir mucho la campaña americana, ni conocer realmente las propuestas, las capacidades y las ideas de los candidatos, pero sí me ha quedado esa imagen, probablemente simplista, del candidato brillante y carismático, Obama, frente al candidato gris, McCain.

Es las democracias occidentales las percepciones cuentan, cuentan mucho. La imagen es decisiva, y aquellos políticos con carisma suelen estar en mejores condiciones para ganar. Sin embargo, poco nos dice realmente la imagen de un candidato acerca de sus capacidades de gestión. Y lo que realmente necesitamos de los políticos es verdadera capacidad para gobernar, para administrar. En ese sentido, admiro y me dan confianza los administradores, los políticos grises que a pesar de esa cierta atonía personal, son capaces de alzarse hasta el liderazgo. Y les admiro y me dan tranquilidad porque pienso que si, a pesar de una pobre imagen, han sido capaces de aúparse a lo más alto, es porque realmente tienen un talento y una capacidad muy grandes.

En estos momentos de crisis, de crisis económica profunda, de una crisis que reclama una gran serenidad y capacidad de gestión, pero también una profunda crisis de fe y de confianza, es difícil saber cuál es la mejor receta, cuál es el mejor líder. ¿ Necesitamos a un administrador que guíe las riendas de la maltrecha economía o necesitamos a un carismático que genere fe e ilusión ?

Si nos guiamos por las apariencias, el pueblo norteamericano ha optado por la ilusión. Ha confiado en esa fresca imagen de renovación, de cambio y de fe que encarna Barack Obama y que tan bien expresa su afortunadísimo eslógan 'Yes, we can'.

Ojalá sea cierto, de verdad. Por Norteamérica, por España, por el mundo.

Pero no nos engañemos. Cuando se apaguen los gritos de júbilo, cuando cesen las felicitaciones, cuando finalicen los fastos de la victoria, la crisis económica seguirá ahí, el paro seguirá ahí, Irak seguirá ahí, el terrorismo seguirá ahí... Y entonces habrá llegado el momento de las respuestas, de la gestión, de la administración.

Y tal vez, entonces, el inspirador eslógan del candidato de la ilusión, su 'Yes, we can', deberá ser contestado, con la mejor de las esperanzas, por ese otro también afortunadísimo eslógan: 'Just do it'.

Mundo Azul