domingo, junio 22, 2008

Interferencias

El espacio es finito. El tiempo es finito. Nuestra capacidad es finita. Nuestra creatividad también.

Dedicamos nuestro tiempo, nuestros esfuerzos y nuestras energías a muchas labores y afanes diferentes. La repetición, la continuidad, hace que ese dedicación de tiempo, tienda a estabilizarse, a sedimentar, a adquirir una estructura repetitiva que constituye, al fin, nuestra rutina, nuestra forma de vivir.

A veces, porque aparece una nueva ocupación, o porque una de las habituales pasa a tener un protagonismo exagerado, a adquirir características de tumor incontrolado, el equilibrio se rompe. Se producen interferencias entre unos afanes y otros...y una parte de lo que éramos, de nuestra estructura de uso del tiempo, resulta perjudicado.

Cuando el desequilibrio se produce por un exceso de trabajo, las actividades de ocio y las creativas son las que más sufren, las que tienden a resultar mermadas. La creación, que algo tiene que ver siempre con la introspección, con la concentración y con la libertad de espíritu, no soporta bien la interferencia agresiva del estrés.

Los más fieles a Mundo Azul, habréis notado en las últimas semanas un cierto descenso en la periodicidad de actualización, una cierta bajada de actividad, una ausencia de artículos en este blog. Por si os preguntáis qué es lo que pasa, deciros, simplemente, que hemos estado sufriendo intererencias, que se ha producido una ruptura transitoria del equilibrio. Pero hay luz al final del tunel. El equilibrio tiende a restablecerse. Las interferencias remiten.

Mundo Azul