jueves, diciembre 22, 2011

Feliz Navidad

Diciembre. Frío. Luces. Música. Comidas. Familia. Llega la Navidad.

El significado de estas fiestas no es el mismo para todas las personas. Para algunas resultan entrañables. para otros tristes, quizá por ligaduras a recuerdos amargos o a dolorosas ausencias. Para algunos tienen un profundo significado religioso mientras que para otros, en fin, no son más que una oportunidad comercial o, simplemente de diversión.

No todas las luces son quizá igual de brillantes, no todos los recuerdos igual de amables, pero sin duda son una fiestas diferentes; sin duda contienen un algo de magia y emoción colectiva de la que carecen otras fiestas y acontecimientos.

Para mi, las navidades conservan todo el encanto y alegría de la infancia a lo que se añade una sensación de paréntesis y remanso en las batallas y, además, un aroma de esperanza y renovación, de nueva oportunidad, de nuevo comienzo.

La Navidad es para mi dulce, amable, alegre, humana.

Por eso, desear Feliz Navidad va más allá de una costumbre o una cortesía. Desear Feliz Navidad es una ofrenda, es superar ansiedades y sinsabores, desencuentros y desazones, es una expresión de afecto, de cercanía, de comunión, de esperanza compartida. Es, literalmente, desear lo mejor.

Y ahora que ya conoces su significado, quiero a ti, visitante de este sitio, a ti que te has interesado en leer este artículo, desearte una Feliz Navidad, una muy Feliz Navidad.

domingo, diciembre 04, 2011

Un sexto aniversario diferente

Cada año, el denominado puente de la Constitución para algunos, puente de la Vírgen para otros, tiene para mí un significado diferente, o cuando menos adicional, al que inunda a la mayoría de los españoles.

Este puente, hace ahora seis años, fue el que alumbró mi presencia activa en Internet mediante el lanzamiento de mi página personal, Mundo Azul, entonces en un alojamiento gratuito. El día 6 de Diciembre de 2005 'colgué el cartel' de página en pruebas para, el 8 de Diciembre de 2005, desplegar la primera y muy modesta primera versión de mi página personal.

Fue el inicio de una actividad sorprendentemente creativa y satisfactoria, una actividad que se prolonga hasta el día de hoy, seis años después, y en la que mi página personal ya no juega, desde luego, un papel único, y probablemente ni siquiera central, en esa presencia activa en Internet donde hoy también forman una parte muy importante mi presencia en los blogs y mi actividad en redes sociales y en Twitter.

Este último año, eso sí, ha contemplado el inicio de un giro de cierta envergadura en esa presencia en Internet, un giro cuyo rastro más importante sea, probablemente, el lanzamiento de mi nueva página personal, del nuevo Mundo Azul, en un dominio propio ignaciogavilan.com, y alrededor del cual quisiera vehicular, o integrar, cada vez más, esa presencia en Internet.

Una transformación, no completamente finalizada, y muy impregnada de los principios de la marca personal, que me ha ocupado mucho esfuerzo, mucha dedicación y que, sin embargo, no se ha visto, al menos hasta la fecha, recompensada o, al menos, no en la forma en que Internet exhibe su reconocimiento en forma de visitas, de comentarios, de viralidad, y engagement, como se dice en el ámbito del marketing social y digital. Quizá sí en forma de satisfacción personal y de cumplimiento de objetivos particulares así como de esperanzas de satisfacciones futuras.

Un sexto aniversario de crisis, de cuestionamiento, de transición, de replanteamientos y transformaciones. Un sexto aniversario diferente...pero que, sin duda, presagia que habrá un séptimo aniversario, y probablemente un octavo y un noveno y... ¡quién sabe!

La experiencia de la presencia en Internet, de la recopilacion de ideas, de la escritura, de la interacción con otras personas, de la publicación de contenidos, de descubrimiento de nuevas ideas y personas es una experiencia valiosa y que justifica todos los esfuerzos realizados hasta la fecha... y todos los esfuerzos que están por venir.

Celebro en estos días el sexto aniversario de mi presencia en Internet, celebro que he sido capaz de seguir disfrutando de esa presencia y de adaptarla a unos cambios que en Internet y el mundo digital son vertiginosos. Celebro un sexto aniversario diferente...y celebro que tengo ganas de más aniversarios.

Espero vuestra compañía en lo que ha de venir.