martes, diciembre 24, 2024
Navidad recogida
sábado, diciembre 07, 2024
Diecinueve años en Internet
Porque, sí, en un puente como éste, pero hace diecinueve años, comencé a figurar e interactuar en la red de redes. La cosa comenzó el día 6 de Diciembre de 2005, con la publicación de una versión 'en construcción' de mi página personal, 'Mundo Azul', a la que quitaría el cartel de obras dos días después, el 8 de Diciembre.
Durante un tiempo, esa fue mi única forma de presencia, aunque es cierto que la enriquecía con muchas ganas, casi con furia, todos los fines de semana. Nuevas reseñas de libros, nuevas secciones y la propuesta de temas en un foro ligado a la página, que acabaría desapareciendo. Y es que en esos años, no había muchos más mecanismos de presencia personal que estos: una página y unos foros.
Lo siguiente fue subirme a la siguiente gran oleada, a la web 2.0 entrando en el mundo de los blogs, que comenzó por éste, La Vida de Color Azul, inicialmente denominado, en realidad, 'El blog de Mundo Azul' y rebautizado tiempo después cuando se hizo más independiente, un blog que, en su momento, tenía bastante actividad porque concentraba cualquier post, de cualquier temática, que publicara. Hoy en día tiene muy poco movimiento, apenas tres o cuatro posts al año, uno de ellos éste, el aniversario de la presencia en internet, y otro el post navideño que publicaré dentro de unos días. Y es que mi actividad 'bloguera', muy alta, se concentra en otros blogs que surgieron un tiempo después: El Cielo del Gavilan, dedicado a literatura y humanidades, que ha tenido sus altibajos en cuanto a actividad pero que hoy en día presenta una producción razonable, con unos treinta o cuarenta posts anuales y, finalmente, al que más tiempo dedico desde hace varios años, Blue Chip dedicado a tecnología, negocios y sociedad. Este año he bajado un poco la producción, no por falta de ganas ni ideas, sino de tiempo, pero sigue y seguirá siendo, si Dios quiere, un blog muy activo, con más de cien posts anuales (en los años buenos hasta ciento cincuenta o más) y elemento nuclear de mi participación en internet actual.
También he participado en blog externos, por ejemplo los blogs de Telefónica, aunque actualmente esa participación es casi nula y, dadas las tendencias, e incluso mis intereses, es posible que no la recupere.
En paralelo también me fui incorporando a las redes sociales que adquirían visibilidad aunque, a nivel práctico, mi actividad se ha concentrado, blogs aparte, en Twitter (hoy X) y sobre todo en LinkedIn, con una actividad adicional moderada pero constante en Facebook e Instagram y en, desde hace tres años, mi Canal YouTube. He tenido participación en otras redes, en las que hoy en día, aunque no me he dado de baja, he dejado de tener interés y actividad, como Pinterest. La novedad este año, ha sido mi incorporación, todavía 'en grado de tentativa', a la red Blue Sky, la eventual sustituta de X.
Otro paso clave fue en 2011 la adquisición del dominio ignaciogavilan.com alrededor del cual he hecho girar mi página oficial y mis blogs, muy especialmente Blue Chip que se encuentra incrustado en esa página oficial.
Este año, sigo con mi actividad en blogs, sobre todo Blue Chip y El cielo del gavilán, aderezada con entradas y participación en redes sociales, con especial foco en LinkedIn, y con relevante, aunque no del todo intensa, actividad en Instagram, Facebook, X y Blue Sky.
También he continuado, aunque un poco trabajosamente, desarrollando el proyecto 'The robot notes' con vídeos breves sobre diferentes aspectos de la robótica, que se manifiesta a través de YouTube, de un micrositio en mi página oficial y de la compartición en redes sociales de cada nuevo vídeo.
Podría decir que 2024 ha sido para mi el año de los podcasts, continuando con mi colaboración en 'Caminos de knowmad', sobre el mundo de los trabajadores del conocimiento y la reinvención personal, y una colaboración que, en realidad, se extiende ya durante más de tres años. Pero, es año, ha visto también mi incorporación al equipo del podcast 'Código abierto' sobre tecnología, innovación y tendencias, y el lanzamiento de mi propio canal, 'Divergencias' que, como el título sugiere, incluye reflexiones diversas sobre muchos temas que se apartan un poco de mi 'línea editorial' habitual.
En el Canal YouTube, un poco ' a la chita callando', aunque siempre lo promociono en otras redes, he ido incorporando un buen número de vídeos. Una parte de ellos corresponden a los proyectos citados de 'The Robot Notes' o 'Divergencias', pero también incluyo videos que uso en algunos de mis cursos y otras ideas que se me van ocurriendo. La verdad es que hacer vídeos es laborioso, pero me gusta y, aunque ganan menos atención de lo que yo les hubiera supuesto hace un tiempo, aportan variedad a los contenidos que comparto.
Para el año que entra, preveo mantener de forma parecida mi participación en redes sociales, mi actividad en blogs, donde quisiera recuperar, especialmente en Blue Chip la producción de años anteriores, seguir en los podcasts mencionados (y debutaré como colaborador en otro nuevo que ya está en marcha), seguir haciendo vídeos con cierta cadencia y, probablemente, ocurrirá alguna novedad, que en este momento no puedo ni entrever, pero que siempre acaban apareciendo.
El año que viene, en este mismo blog y en estas mismas fechas, hacemos repaso.
domingo, diciembre 24, 2023
Navidad indefinida
Así, en años anteriores, he hablado de una Navidad traslúcida, o de Navidad y ausencia o de la Navidad y normalización.
Este año, puede que por precipitación, puede que por mera continuidad, lo cierto es que no he encontrado esa palabra mágica, esa palabra única para la Navidad de hoy, de este año. Así que voy a hablar, simplemente, de una Navidad indefinida (y espero el año que viene disponer de mayor inspiración, porque no puedo emplear la misma palabra dos años diferentes).
Pero a pesar de la indefinición, la magia y la alegría continúan.
Ayer, el día antes de escribir este post, paseaba por Madrid (en realidad buscaba, precisamente, un regalo navideño) y no podía ni quería evitar, el contento, la inspiración, la alegría profunda que sentía al pasear por un Madrid bellamente iluminado y pleno de gente activa, alegre y sonriente, al oír la música y ver las tiendas, al sentir, en fin, la vida, la pura vida que anima a un Madrid engalanado y festivo
En breve sentiré lo mismo, estoy seguro, por las calles de mi Oviedo.
Y vendrán las celebraciones y la reuniones familiares, como ya han venido las felicitaciones y los buenos deseos.
Y vendrán los encuentros con los amigos.
Y los hitos y tradiciones que se repiten un año y otro.
Será indefinida, pero sigue siendo especial, sigue siendo mágica. Sigue siendo Navidad.
Desde la indefinición, pero también desde la alegría sana y profunda, Feliz Navidad.
miércoles, diciembre 06, 2023
Dieciocho años en internet
El siguiente paso fue añadir mi presencia en blogs, también un poco por experimentar, comenzando por éste, La Vida de Color Azul, hoy en día poco activo, la verdad, seguido un tiempo después por El Cielo del Gavilan, dedicado a literatura y humanidades y, finalmente, al que más tiempo dedico desde hace varios años: Blue Chip dedicado a tecnología y negocios.
También he participado en blog externos, por ejemplo los blogs de Telefónica, aunque esa presencia últimamente se ha reducido bastante y podría desaparecer.
En paralelo también me fui incorporando a las redes sociales que adquirían visibilidad aunque, a nivel práctico, mi actividad se ha concentrado, blogs aparte, en Twitter y sobre todo en LinkedIn, con una actividad adicional moderada pero constante en Facebook e Instagram y en, desde hace tres años, mi Canal YouTube. A cambio, olvidada queda mi presencia en los círculos de Google+ (ya desaparecida hace tiempo) y he dejado realmente de publicar, aunque mantengo cuenta, en Pinterest.
Paso clave fue en 2011 la adquisición del dominio ignaciogavilan.com alrededor del cual he hecho girar mi página oficial y mis blogs, muy especialmente Blue Chip que se encuentra incrustado en mi página oficial.
Desde entonces sigo, como comenté ya el año pasado, una actividad muy constante, con fuerte actividad en Blue Chip (alrededor de 150 posts al año aunque, sin haber hecho el recuento aún, creo que en este 2023, el número de artículos será más reducido) así como una actividad bastante abundante, aunque ligeramente reducida también este año como el pasado, en Twitter y algo más moderada, pero bastante constante, en Instagram, YouTube, Facebook y mi blog El cielo del Gavilán.
Aunque desde hace tiempo mantengo una estructura y actividad bastante uniforme y sin grandes cambios, puedo destacar de 2023 el avance en el proyecto 'The robot notes' iniciado a finales de 2022. Además, este año he lanzado, y estoy a punto de completar, el proyecto 'Los libros y yo' dedicado al mundo del libro y mi relación con ellos y que lancé en Junio de 2023.
Para el año que entra no preveo grandes cambios: seguirá siendo mi punto fuerte el blog Blue Chip y su volcado en LinkedIn. No tengo ningún plan específico adicional, pero de igual forma que proyectos como 'The robot notes' o 'Los libros y yo' surgieron un poco de repente, un poco de forma inopinada, lo mismo puede suceder en 2024 con cualquier idea que me parezca atractiva y decida llevar adelante.
Dentro de un año, lo volvemos a revisar.
sábado, diciembre 24, 2022
Navidad y normalización
martes, diciembre 06, 2022
Diecisiete años en Internet
Y es que hace diecisiete años, un 6 de Diciembre de 2005, y aprovechando el largo puente que trae consigo la onomástica constitucional, un poco a lo tonto, un poco por experimentar, y un poco por aquello de cómo un ingeniero como yo no iba a estar en Internet, lancé mi página personal, Mundo Azul, e inicié así mi andadura en Internet, con una escueto mensaje de 'página en construcción' para, dos días después, el 8 de Diciembre de 2005 publicar la primera versión reducida pero completa de ese Mundo Azul.
Al principio fue una mezcla de curiosidad y prurito personal, pero la cosa fue evolucionando, aumentando y ganando significado para mi.
Y así, el siguiente paso fue añadir mi presencia en blogs, también un poco por experimentar, comenzando por éste, La Vida de Color Azul seguido un tiempo después por El Cielo del Gavilan, dedicado a literatura y humanidades y, finalmente, al que más tiempo dedico desde hace varios años: Blue Chip dedicado a tecnología y negocios.
Y por si mis propios blogs fueran poca cosa, también he participado, aunque esta actividad es últimamente bastante reducida, en otros blogs de medios externos como los entonces A un CLIC de las TIC y Con tu Negocio, hoy reconvertidos y fusionados en Think Big Empresas, el propio Think Big o un breve paso por Invertia. Y, espero, en breve, puede que incluso antes de finalizar 2022, participar en algún otro blog, aunque eso lo anunciaré en su momento.
En paralelo me fui registrando en casi cualquier red social que adquiría cierta visibilidad aunque, a nivel práctico, mi actividad se ha concentrado, blogs aparte, sobre todo en Twitter y en LinkedIn, con una actividad adicional moderada pero constante en Facebook e Instagram y en, desde hace dos años, mi Canal YouTube.
Paso clave fue en 2011 la adquisición del dominio ignaciogavilan.com alrededor del cual he hecho girar mi página oficial y mis blogs, muy especialmente Blue Chip que se encuentra incrustado en mi página oficial.
Desde entonces sigo, como comenté ya el año pasado, una actividad muy constante, con fuerte actividad en Blue Chip (alrededor de 150 posts al año aunque en los últimos meses con un poco más de irregularidad de la que quisiese), bastante abundante, aunque ligeramente reducida este año, en Twitter y algo más moderada, pero bastante constante, en Instagram, YouTube, Facebook y mi blog El cielo del Gavilán.
Aunque desde hace tiempo mantengo una estructura y actividad bastante uniforme y sin grandes cambios, puedo destacar de 2022 que, en mi página oficial, he creado un nuevo menú para recoger vídeos que incluyen mi actividad como speaker, y series de vídeos, alguna todavía en marcha, como las 20 píldoras robóticas basadas en el contenido de mi último libro 'Robots en la sombra', o el ambicioso y todavía joven proyecto 'The robot notes'.
Más recientemente, aún está 'calentito' de hecho, he actualizado la sección de servicios de mi página oficial para adaptarlo más a mi oferta profesional actual y alinearla también con la que describo en mi página de marca, Reingeniería Digital.
Para el año que entra no preveo grandes cambios: seguirá siendo mi punto fuerte el blog Blue Chip y su volcado en LinkedIn. Probablemente en las próximas semanas abra una nueva sección en mi página oficial para recoger algún audio, programa de radio y podcast. Como he dicho, puede que colabore con algún medio o blog más. No creo que abandone Twitter ni migre a Mastodon, como en las últimas semanas hay quien ha animado a hacer, salvo debacle de Twitter. Y sigo dándole vueltas al posible interés de lanzar algo en Tik Tok y/o Twitch... aunque la verdad es que no acabo de estar convencido.
De todas formas, aunque tengo planes en mi cabeza, lo cierto es que la evolución la voy marcando un poco sobre la marcha según lo que me apetece o creo que me conviene hacer... y lo que me da tiempo, claro. Eso sí, salvo catástrofe o deceso, aquí seguiré y espero, dentro de doce meses, estar celebrando la 'mayoría de edad' de mi presencia en Internet.
viernes, diciembre 24, 2021
Navidad y ausencia
Cada Navidad tiene sus propios matices, su propia personalidad. Quizá no tanto por la navidad en sí misma, sino por nuestra propia historia y circunstancias.
Y en estas Navidades de 2021, para mí, para mi entorno más cercano, estas Navidades vendrán marcadas por la ausencia, por una ausencia muy concreta, por la ausencia de uno de sus protagonistas más señalados durante décadas: mi padre.
Recuerdo que mi abuela, que en paz descanse, todas las Navidades decía que esas eran las últimas que pasaba con nosotros. Lo dijo muchos años y muchos años no fue cierto. Pero, como es ley de vida, evidentemente, un año acertó.
Mi padre no lo dijo nunca. Puede que nunca lo sintiera como inminente, o puede que, simplemente, no lo quisiese decir. Lo cierto es que las Navidades de 2020 fueron sus últimas Navidades con nosotros. Y éstas, las de 2021, las primeras en que sentiremos su ausencia. Una ausencia profunda e irreparable.
No será la única. La dichosa pandemia obligará a ausencias menores. Ha obligado ya a cancelar alguna cena. Obligará a reducir las reuniones y quizá algún amigo o familiar se quede sin ser saludado o felicitado.
Puede que incluso, y aunque esto sea menor y en este momento no confirmado, me obligue por segundo año a no poder disfrutar de las calles iluminadas de Madrid en esa deliciosa carrera que es la San Silvestre Vallecana.
Una Navidad marcada por las ausencias y, sobre todo, por la ausencia, la gran ausencia.
Pero siempre he amado la Navidad. Siempre me ha parecido una fiesta especial, bonita, inspiradora.
Y eso no va a cambiar este año y espero que ninguno hasta el día en que tenga que ser yo quien diga (o se calle) que éstas son las últimas.
Pienso ser feliz. Pienso reír con familiares y amigos. Pienso poner villancicos por horteras que puedan ser. Pienso comer todos los turrones que me quepan y beber buen vino. Pienso correr por las calles de Madrid. Si no es Serrano, será la Casa de Campo. Pienso tomar las uvas con la imagen de la Puerta del Sol y, supongo, de Anne Igartiburu. Pienso soplar algún matasuegras. Pienso asistir, si nos dejan, a la cabalgata y pienso dejar los zapatos en el salón el día 5 para descubrir qué hay en la mañana del día 6.
Y a veces, en el silencio, me acordaré de lo más importante y recordaré, intentando no entristecerme, a los ausentes.
Pienso ser feliz, y eso te deseo también a ti, estimado lector. Sé feliz.
Feliz Navidad.