domingo, mayo 03, 2009

Real Madrid-Barça: la justicia y la piedad

Se acabó el sueño.

Tras muchas semanas en que el Real Madrid, rindiendo probablemente por encima de sus capacidades reales, había logrado recortar distancias con el Barça y, quién sabe, si incluso había logrado meter un poco a los culés el miedo en el cuerpo, ayer la lógica se impuso y el equipo catalán dejó las cosas claras... y la liga sentenciada.

¡ Y de qué manera ! Mediante una histórica y humillante goleada, además en el Bernabeu, además en la fiesta de la comunidad de Madrid. Un poco excesivo, un poco cruel...

Una de las cosas que confiere magia al deporte es que siempre existe margen para la sorpresa, que los milagros y la épica son posibles. Sin embargo, para mi gusto particular, no me agradan las sorpresas excesivas, no me gustan los resultados claramente injustos, porque creo que desvirtúan al deporte y devalúan el mérito y el esfuerzo. En ese sentido, y aunque dejando un cierto especio para la sorpresa, me gusta que se imponga una cierta lógica, que gane realmente el mejor. Y, hoy por hoy, el Barça es mejor equipo que el Real Madrid, probablemente mejor que cualquier otro club, español, europeo e, incluso, mundial. Lo que ocurrió ayer en el Bernabéu no fue, en el fondo, más que justicia. No tendría sentido que el Madrid hubiese ganado esta liga, no hubiese sido justo.

Sin embargo, también debo de decir que me apena ver humillados a los que han sido grandes. El Madrid es, por historia y méritos propios, el mejor club de fútbol del mundo. Y el equipo actual, sin ser excepcional, es un buen equipo, y un equipo que se ha esforzado y ha obtenido unos resultados probablemente muy por encima de lo que les correspondía por su capacidad real.

Y es un poco triste que sufran un correctivo tan severo, tan humillante.

Decir que oí en la radio las declaraciones de Pep Guardiola, el entrenador del Barça, y fueron un prodigio de elegancia y respeto por el rival. Aún así, nadie quitará la amrgura a los aficionados madridistas.

Lo ocurrido ayer en el Bernabéu fue un acto de justicia, sí...pero también un acto de deportiva impiedad.

Mundo Azul

sábado, mayo 02, 2009

Sangre y café

Dejo aquí un extraño microtexto (que no sé en qué genero clasificar), que me ha sido inspirado por hechos recientes y que en breve podríes encontrar también en
Mundo Azul:

"Miro mis manos rotas, sucias, ensangrentadas.

Surcan las palmas siniestros cortes de un rojo renegrido. Alguna gota aún viva de sangre fresca repta en el panorama desolado de mis manos heridas. Y en extraña aunque absurda armonía con ese paisaje sangriento, puntidos de café perlan el escenario de la ruina y se amalgaman con la sangre, dibujando caprichos ocres, suciedades cobrizas.

No reconozco mis manos, mis manos rotas. Siento lástima por mis manos. Mis manos.

He vuelto de una extraña ausencia, una renuncia de la conciencia, una extraña paz que era anonadamiento y desmayo.

Y al abrir los ojos he visto mis manos, mis manos rotas, mis manos sucias de sangre y café.

He visto y he recordado. Filos, cuchillos cristalinos que rasgan en la madrugada somnolienta el cálido aroma del café y la débil carne de mis manos.

Se ha roto la madrugada, se han roto mis manos.

Y no quiero recordar. Cierro los ojos y busco de nuevo la ausencia, abandonando a su suerte a mis manos, a mis manos heridas, a mis manos sucias de sangre y café."

Mundo Azul