Ayer, 7 de Enero, dí por finalizadas las Navidades de 2010-2011. Digo bien, ayer 7 de Enero y no el Jueves 6 de Enero porque, por un evento familiar, mis Navidades se cierran desde hace años realmente el 7 de Enero, y no el día 6.
Sea como fuere, el cierre de las Navidades siempre trae para mi un ligero halo de nostalgia, la pena por unos días felices que se van y tardarán muchos meses en volver. Y este año, aunque ha sido un año en que he podido vivir las Navidades con algo menos de profundidad que en ocasiones precedentes, no ha sido una excepción a esa sensación de nostaligia por lo que se fue.
Sin embargo, el fin de las Navidades, el inicio del año, es también un momento proclive a la concepción y puesta en marcha de proyectos, proyectos que en ocasiones cristalizan en hechos y, en otras, se desvanecen como las burbujas del champán que nos ha acompañado estos días.
Rondan por mi cabeza para este año 2011 tres importantes proyectos personales, tres proyectos interconectados, tres proyectos de una envergadura que me hace temer que, por simple falta de tiempo o de impulso, se puedan deshacer en burbujas. Tres proyectos que, sin embargo, llevan tanto tiempo ahí, en el fondo de mi mente, que debo pensar que son relevantes y que, por tanto, debería acometerlos.
Dado lo evanescente aún de estos proyectos, y el riesgo posible de que no lleguen a nada, prefiero no anunciarlos y dejar sólo una insinuación con aire de misterio e inconcreción.
Sólo decir que, de los tres, uno de ellos se refiere a una redefinición bastante amplia de lo que es mi presencia en Internet, una presencia que desearía que tuviese un aire más profesional, con más y mejor presencia en los medios sociales, con mayor dinamismo y con algo más de foco en los temas de mayor interés para mi, relegando otro tipo de contenidos secundarios.
Los cambios, que aún no tengo completamente definidos, afectarían a toda mi presencia en Internet pero, fundamentalmente, supondrían una fuerte remodelación de mi página personal, Mundo Azul.
El primer paso del cambio, un paso minúsculo eso sí, ya ha sido dado. En los próximos meses espero dar muchos más y lo que aún no tengo completamente decidido es si hacer los cambios en modo 'big-bang' o adoptar una estrategia más evolutiva. Me gustaría lo primero, pero por motivos pragmáticos casi seguro que opte por la segunda vía: pequeños pero frecuentes cambios que, poco a poco, vayan consiguiendo el objetivo final.
En cualquier caso, aquellos de vosotros seguidores de mi página personal, de mis blogs o de mi actividad en redes sociales, permaneced atentos, que 2010 se aleja ente nostalgias pero 2011 trae consigo nuevas ideas y nuevos proyectos.
Mundo Azul
Book trailer de "Sombra de mi sombra"
Hace 3 meses