Español.
Inicialmente un mero accidente geográfico, pero luego una herencia, una cultura y un sentimiento.
Asumo la épica de nuestra historia, con sus luces y sus sombras, pero grande y nuestra.
Disfruto de la excelencia de nuestra gastronomía y la variedad de nuestros paisajes.
Gozo con los éxitos de nuestros deportistas. Admiro a los Gasol, a los Alonso, Nadal, Beitia, Muguruza y tantos otros o la fortaleza de nuestros clubes y selecciones, nuestros guerreros y guerreras, nuestros Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid, nuestra ÑBA, nuestro hockey...
Me enorgullecen nuestras empresas de talla internacional, nuestra Telefónica, nuestros Santander, BBVA o Zara.
Me alegran y llenan de esperanza nuestros científicos y emprendedores.
Disfruto de la riqueza de nuestro arte y la magnificencia y vigor de nuestra literatura.
Me admira nuestra solidaridad o nuestro récord en trasplantes.
Considero un tesoro nuestra forma sencilla y alegre de ver la vida, nuestro sol, nuestros bares, nuestras tapas y nuestro humor.
Soy español y estoy contento de serlo.
No he insultado a nadie.
No he excluído a nadie.
No he humillado a nadie.
No he robado a nadie.
Soy español y estoy contento de serlo.
Sin fanatismos y sin utopías, pero también sin complejos y con orgullo.
Español.