Pues ya estamos en Navidad. Ayer la lotería marcó el inicio de la temporada navideña y, dentro de nada, iniciaremos las fiestas propiamente dichas.
La Navidad se supone que es una época de ilusión, una época de alegría y felicidad. Sin embargo, no sé si es moda o es realidad, pero cada vez oigo o leo más comentarios y opiniones de personas que a los que no les gusta la Navidad, que no les dice nada o que la consideran directamente insoportable.
Bueno, es respetable y algunos argumentos hasta comprensibles, pero yo quiero decir desde aquí que a mi sí me gusta la Navidad.
Me gusta la Navidad porque me gustan las tradiciones: me gusta la especial coreografía de la Lotería de Navidad, me gusta el rito de las doce uvas, me gusta poner el Belén y me gusta poner el árbol, me gusta escribir la carta a los Reyes y que éstos lleguen el día 6 de Enero.
Me gusta la Navidad porque me gusta comer y beber bien, me gusta porque soy goloso y me encantan los turrones, los pasteles gloria y los mazapanes.
Me gusta la Navidad porque me gusta la alegría, porque me gusta ver las calles iluminadas y me gustan las guirnaldas de luces adornando los árboles de La Castellana o de Eloy Gonzalo.
Me gusta la Navidad porque me gusta la ilusión, porque me encanta ver las caritas de mis hijas poniendo el belén, escribiendo la carta a los Reyes Magos, en la cabalgata o esperando abrir los regalos del día de Reyes o del amigo invisible.
Me gusta la Navidad porque me gusta la armonía: porque me gustan los regalos, las comidas y cenas de amigos o de compañeros de empresa, me gustan las postales navideñas y me gusta que, sea de corazón o por costumbre, al menos una vez al año, las personas se deseen unas a otras felicidad y prosperidad.
Me gusta la Navidad porque vuelvo a ver a personas queridas con las que me encuentro pocas veces al año. Me gusta la Navidad porque me trae recuerdos muy felices de infancia, porque estoy con mi familia, porque año tras año me vuelve a traer ilusión y felicidad.
¿ Que hay a quien todo esto no le dice nada ? Pues vale, lo acepto...pero es que a mí, qué queréis que os diga...es que me gusta la Navidad.
Mundo Azul
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