Al menos, que sea feliz...

Cuando escribo estas líneas, faltan unas pocas horas para que abandonemos el 2008 y recibamos, con uvas y cava, al 2009. La frase hecha nos dicta, para estos casos, el desear un próspero año nuevo. Y... hombre, desearlo, lo que se dice desearlo, lo deseamos, quizás ahora más que nunca. Pero tal y como está el patio, con esa crisis que nos acecha y que es de temer que aún no haya mostrado su peor cara, hablar de prosperidad puede parecer un sarcasmo. Y no se trata de eso.

Sin embargo, tampoco debemos dejarnos arrastrar en exceso por el desánimo y el pesimismo en fechas como esta. Es precisamente en días como hoy cuando más debemos mantener la ilusión y la esperanza. Al fin y al cabo, no todo es economía, existen muchas otras compensaciones y.. .¡ quién sabe qué nos puede deparar a cada uno el año que entra!.

Así que, ya que próspero va a ser difícil, al menos que el año 2009 sea feliz.

¡ Feliz entrada de año para todos los visitantes de Mundo Azul !

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