
Recientemente, una conocida firma de ropa y complementos deportivos ha lanzado en España un campaña que considero brillante, certera, que roza la genialidad...Y que apunta a lo más hondo del sentir español y de las ansias individuales de logro y realización.
Una serie de vídeos nos muestran a grandes figuras del deporte, Gasol, Nadal, Ronaldinho, deleitándonos con sus extraordinarias habilidades, haciendo gala de destreza, de fuerza, de garra, de orgullo. Y cuando acaban su demostración, se vuelven y miran muy serios a la cámara, levantan el brazo y te señalan a ti directamente, espectador, y gritan: ¡ Tú !. Es una invitación y un reto, es un apelar a tu talento y a tu orgullo, a que demuestres lo que vales, a que luches, a que te superes.
Pero si esos anuncios son buenos, lo que ya resulta excepcional son una serie de carteles publicitarios con unos dibujos de fondo que representan en unos casos a Rafael Nadal y, en otros, a Pau Gasol flanqueado por el resto de la selección española de baloncesto, en ambos casos esbozando un gesto fiero y señalando al lector en un 'Tú' implícito. Y lo mejor, el lema que lo acompaña: 'Ser español ya no es una excusa, es una responsabilidad'.
¡ Cómo puede un lema publicitario captar tan certeramente el inconsciente colectivo de un país ! ¡ Cómo puede estimular sus más hondos anhelos individuales y colectivos !

Y ese espíritu ha calado hondo en la cultura del español. Un español que se siente acomplejado ante lo extranjero, que casi rogó a Europa que le admitiese entre sus miembros, que se avergüenza con frecuencia de su identidad y su historia, que parece incapaz de perseguir con orgullo un proyecto común, una ambición, un éxito.
España ha cambiado mucho desde 1968: ya es plenamente aceptada en Europa, se encuentra entre las diez primeras potencias industriales del mundo, ha sido capaz de organizar una Olimpiadas, algunas de sus empresas están entre las mayores del mundo y hemos alcanzado un desarrollo que ya atrae a tierras españolas a cientos de miles de inmigrantes en busca de una vida mejor.
Y, sin embargo, parece que hemos perdido nuestros sueños, parece que nos sigue atenazando la sombra del miedo y el sentimiento de inferioridad, parece que nos seguimos sintiendo avergonzados de ser lo que somos, seguimos siendo un país acomplejado y desunido que parece que sólo es capaz de sentir la unidad, la rabia y el orgullo con los adelantamientos de Alonso, con las voleas de Nadal o con los mates de Gasol.
¡ Tú !
Mundo Azul
2 comentarios:
Wow este blog me gusto mucho. Como me gustaria ver a una Venezuela desarrollada y admirada en el mundo.
Pero como dice la cancion: "Pasaran mas de mil anhos y muchos mas..."
Felicidades Espana! Eso si no se pasen a Alemania! :0)
Gracias Winfried.
Venezuela creo que lo tiene un poco difícil por el momento.
En cuanto a Alemania, salvo en baloncesto, je,je, tenemos difícil sobrepasarla...todavía :-)
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