
Sin embargo, esos pequeños tropiezos cibernéticos me hacen reflexionar una vez más sobre el significado y la utilización de la asertividad en este mundo de interconexión virtual, de los blogs, los foros y las redes sociales.
Los principios de la comunicación asertiva nos impulsan a expresar libremente nuestra opinión, a mantener nuestras posturas, a saber decir no, a saber, si se quiere, ser nosotros mismos y mantener nuestras opiniones y defender nuestros intereses. Y todo ello de una manera supuestamente madura y de alguna manera equidistante entre la agresividad y la pasividad.
Sin embargo, la valoración de lo que es agresivo o no, creo que se ve afectado por el medio que utilicemos. En foros y blogs se intercambian opiniones que, por su naturaleza escrita, tienden a ser más secas, más abruptas, que esas mismas opiniones expresadas verbalmente y cara a cara. Igualmente, la brevedad que exige el mundillo virtual, elimina muchas posibilidades de matización y suavización.
No creo que por ello debamos dejar de ser asertivos en Internet. Pienso que, simplemente, el punto en que la asertividad se encuentra entre agresividad y pasividad se debe desplazar ligeramente hacia el lado de la pasividad, entendiendo esto, no como verdadera pasividad, sino como mayor cortesía y cuidado de la expresión.
Así, en el lado del que escribe un artículo o expresa una opinión, la clave es la prudencia y el cuidado de la redacción de esa opinión evitando cualquier tipo de frase que pueda sonar, siquiera remotamente, a insulto, a descalificación, a menosprecio. Debe apostarse por la afabilidad y el respeto hacia los eventuales sentimientos de una comunidad de personas a las que puede que ni siquiera conozcamos.
En el lado del lector, del consumidor de artículos y opiniones, la virtud que debe cultivarse es la paciencia, la comprensión, casi, casi, la capacidad de perdón, el soportar sin alterarse y, sobre todo, sin respuestas agrias, las críticas y opiniones adversas.
Nada diferente, en fin, de lo que deberíamos aplicar en la comunicación asertiva en nuestra vida diaria, pero sí, quiza, acentuando la cortesía y la tolerancia.
Mundo Azul