Hace un par de horas he acabado de ver Avatar, la última y esperada película de James Cameron, director de éxitos anteriores como Titanic, la película hasta ahora más taquillera de la historia, Aliens o Terminator 2.
Con estos mimbres, con el aliciente del recientemente perfeccionado sistema de filmación y proyección en 3D, y con la promoción que la ha precedido, era como para tener unas altas expectativas...al menos de diversión e impacto visual.
Y desde luego, la película no defrauda.
Avatar nos transporta al imaginario planeta de Pandora, un paisaje a medio camino entre una selva tropical y un escenario jurásico, un mundo semiaéreo con arboles gigantes y lianas, acantilados de infarto e, incluso, montañas flotantes.
En este escenario se desarrolla el enfrentamiento entre unos humanos presos de sus intereses económicos y de pulsiones militares, frente a una población indígena, los Na'ví, espiritual, mística y en armonía con la naturaleza y su entorno, un pueblo que recuerda a los "indios buenos" de algunas películas del Far West y que transmite un mensaje vagamente ecologista.
Una película ingeniosa y correcta en su guión, espectacular en lo visual, agil, entretenida, en algún momento emocionante. Una de esas películas que da gusto ver sin más, por el mero placer de disfrutar del cine. Una película que, como se puede deducir de lo comentado, me ha gustado mucho.
Una película y, sobre todo, una fantasía en la que, a modo de curiosidad, y empezando por el color de la piel de los indígenas, predomina el color azul. ¿ Será por eso que me ha gustado tanto ?
Mundo Azul
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Hace 3 meses
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