lunes, julio 30, 2007

El ocaso de los dioses

Hace ya bastantes años, aprendí a amar el ciclismo, bien es verdad que más como espectador que como practicante. Mis recuerdos infantiles me llevan a imágenes en blanco y negro del dominador Eddy Merckx, del siempre desafortunado Luis Ocaña, del batallador José Manuel Fuente 'El Tarangu', recuerdos de gestas y batallas contra el coloso belga.

Tampoco puedo olvidar aquella contrarreloj en que Greg Lemmond le arrebató a Laurent Fignon el Tour en los mismísimos Campos Elíseos, en el hogar del parisino.

Y el desembarco de la 'armada española', primero con aquel Perico Delgado espectacular en la montaña y defendiéndose como podía contra el crono...y la era del rey Induráin, un corredor de otra galaxia, un ciclista que por su frialdad, por su estilo metódico y por su apabullante dominio, simplemente, no parecía español, casi no parecía humano.

Y es que todos ellos, los que ganaban y los que se lo ponían difícil, eran como dioses. Seres que se enfrentaban a hazañas imposibles, que llevaban el cuerpo al límite de la resistencia, que sufrían, que se retorcían, que luchaban hasta la extenuación...y luego ganaban... o no. Pero siempre héroes, modernos dioses sobre ruedas.

Y con esos recuerdos, contemplo entristecido la situación actual de tan bello deporte, el contínuo espectáculo de denuncias de dopaje, de carreras que se ganan o pierden en los laboratorios y los despachos, de las enormes sombras de dudas sobre los corredores y los equipos, sobre el ciclismo en general.

Y es que los héroes y los dioses deben estar de capa caída, deben estar en su ocaso. No puedo imaginarme a Zeus tomando eritropoyetina antes de encerrar a los Titanes. No puedo pensar en Aquiles venciendo a Héctor ante las murallas de troya, no con el uso de su lanza, sino por descalificación de Héctor debido a ingestión de anabolizantes. No, los héroes y los dioses no funcionan así.

Tal vez sea el momento de empezar desde cero. Tal vez debamos comenzar desde un origen más humilde. Tal vez debamos recurrir a un Hércules, mitad dios, pero también mitad humano, que intente escalar de nuevo, con esfuerzo y sufrimiento los peldaños hasta el Olimpo. ¿ Será Contador ese Hércules incipiente ? ¿ Será este novato con el que nadie contaba al principio del Tour el nuevo héroe ? No nos precipitemos. Hércules necesitó doce pruebas para convertirse en dios. De momento, Contador ha vencido en una prueba: la contrarreloj de este sábado. Esperemos a las siguientes once.

Esperemos un nuevo amanecer de los dioses.

Mundo Azul

martes, julio 24, 2007

Cazando mariposas

¿ Cuál es el sentido de la escritura ? ¿ Cuál es el sentido de una página web personal ? ¿ Cuál el de un blog ?

Por mi mente evolucionan ideas y sentimientos que mientras no se expresan, mientras no son escritas, son fugaces, volátiles, como mariposas que revolotean por encima de las flores. Mariposas que admiramos brevemente para luego olvidar.

Escribir esos pensamientos, esas ideas, esos sentimientos, es como sacar una redecilla y aprehender esa belleza voladora para mantenerla siempre a nuestro lado. Es hacer tangible y perdurable esa idea que pugna por escapar libre en el campo del olvido.

Tal vez, mis microrrelatos, mis poemas azules, mis microensayos, las mismas entradas en este blog, no sean más que una mariposillas cuidadosamente pinchadas para mi exposición. Tal vez esta web no sea más que una colección de lepidópteros.

Mundo Azul

domingo, julio 22, 2007

La magia ha vuelto

¡ Cómo he disfrutado hoy ! La verdad es que estaba últimamente deportivamente algo alicaído, viendo cómo 'el juguete' de los dos últimos años, mi paisano Alonso, no acababa de dominar el campeonato de este año de la misma forma que había hecho en los dos anteriores. Viendo como un indudablemente talentoso Hamilton le estaba 'mojando la oreja' en su propio equipo y cómo Ferrari se convertía en una amenaza cada vez más real. Aunque nada había decidido parecía que negros nubarrones se cernían sobre el futuro de Alonso.

¡ Y vaya si había nubarrones en el futuro de Alonso ! Pero lo que no sabíamos era que los nubarrones estaban en Nürburgring y jugaban a favor de él.

Hoy, en una carrera enloquecida, a ratos bajo una intensísima lluvia, Alonso ha ganado, pero no sólo ha ganado, sino que lo ha hecho, como suele decirse, a lo campeón. El último adelantamiento a Felipe Massa, el que le situaba en primera posición a pocas vueltas del final, ha sido, sencillamente, espectacular.

Desde luego, aún queda mucho mundial, nada hay decidido y Hamilton sigue de líder...pero esto ya tiene otra pinta. Ya noy veo nubarrones y si los hay, casi que mejor. Ya no estoy deportivamente alicaido. Ahora estoy pensando en disfrutar.

'Magic' ha vuelto.

Mundo Azul

viernes, julio 20, 2007

Regreso al futuro

Hace ya unos cuantos años, más de los que quisiera reconocer, cuando me incorporé a una empresa del Grupo Telefónica, sentí la necesidad de invertir en mi autoformación en materia de telecomunicaciones. No me parecía que mi formación académica, ni mi experiencia anterior, no específicamente orientadas al sector de las telecomunicaciones, fuesen suficiente bagaje. Sentí la acuciante necesidad de profundizar en la materia. Y así, me dediqué a leer algunos libros sobre la cuestión. Algunos eran flojitos , y otros, como el clásico 'Computer networks' de Tanenbaum, realmente excelentes.

Con el discurrir de los hechos, lo cierto es que no necesité tanto de esos conocimientos y mi actividad estuvo mucho más cercana a la informática que a las comunicaciones y, además, con una progresiva evolución hacia sistemas más orientados a la gestión del negocio que a la tecnología de comunicaciones subyacente.

A la vuelta del verano, voy a acometer un cambio de rumbo en mi actividad profesional y, de nuevo, siento la necesidad de volver a recordar los aspectos fundamentales de las comunicaciones, de acercarme a los equipos físicos y al software de sistema.

Y como hace quince años, vuelvo a acudir a la autoformación. Vuelvo a tener interés en leer sobre comunicaciones, sobre 'networking', sobre hadrware, sobre microinformática. Próximamente veréis en Mundo Azul algunas muestras de ello.

Algunas cosas han cambiado desde entonces. Cuando se compara la tecnología de antaño y la de ahora se comprueba la innegable victoria de la familia TCP/IP sobre los estándares ISO/OSI. Se sienten nuevas presencias como las comunicaciones móviles e inalámbricas, entonces casi únicamente presentidas. Nos admiramos de hasta qué punto se ha exprimido el par de cobre para obtener velocidades inconcebibles en este medio hace unos años. Entristece la decadencia de la entonces orgullosa RDSI de banda ancha sometida al dominio del ADSL en el bucle local. Se evidencia el reinado de Internet...

Pero, en el fondo, eso son detalles. Lo interesante del asunto para mí es cómo, al igual que hace quince años, retorno a la autoformación en comunicaciones como medio de prepararme para el futuro. Es una vuelta a los usos del pasado para estar preparado para el futuro. Sí, es como el título de la película de Spielberg, es como un regreso al futuro.

Mundo Azul

sábado, julio 14, 2007

Outsourcing

El outsourcing, como tal vez sepáis, es una práctica empresarial que consiste en que una empresa u organización delega en una tercera la realización de ciertas actividades. Así, por ejemplo, actividades que se confían a terceros son, la limpieza, la reprografía, el mantenimiento del parque informático o, incluso, la gestión completa de los sistemas de información. Las razones que mueven a una empresa a acudir al outsourcing pueden ser diversas: un ahorro de costes, un mayor enfoque en otras actividades de mayor valor, conseguir la colaboración de expertos, etc. En cualquier caso, se supone que lo que nunca se cede en 'outsourcing', lo que nunca se delega, es el denominado 'core business', es decir, aquella parte fundamental de la actividad de la empresa, ahí donde está su mayor valor añadido, su ventaja competitiva, su propia esencia.

Hace unos días se me ocurrió reflexionar sobre el creciente peso de los medios de comunicación en las opiniones de los individuos. Parece que los periódicos, los telediarios, los progamas de radio, modelan de manera notable el estado de opinión de un país.

Aún más llamativo, y puede que más triste, es ver cómo los denominados programas del corazón, incluyendo 'reality shows', o los culebrones, atraen sensibilidades, generan sentimientos, producen expectación. Parece que estamos pendientes de las vidas y sentimientos de personajes famosos, o peor aún, de ficción, más que de los sentimientos y vidas de las personas que nos rodean.

Y reflexionando sobre esto, se me vino a la cabeza el término 'outsourcing'. Porque eso parece que estamos haciendo. Es como si, confiando en el mayor conocimiento e información de los medios de comunicación de masas, delegásemos en ellos la formación de nuestra opinión en lugar de crear nuestro propio criterio. E, igualmente, es como si prefiriésemos externalizar nuestros sentimientos y relaciones, delegar en los programas del corazón, la generación de vidas, sentimientos, interacciones, renunciando a vivirlos nosotros mismos directamente. Si, es como si estuviésemos externalizando nuestras opiniones y sentimientos. Parece que hacemos 'outsourcing' sentimental e intelectual.

Y cabe preguntarse, ¿ cuál es el motivo de ese outsourcing ? ¿ Será que hemos redefinido nuestra cadena de valor ? ¿ Será que hemos cambiado nuestra esencia como personas ? ¿ Será que ya las opiniones y sentimientos no son nuestro 'core business' ?

Tal vez sea hora de revisar nuestra estrategia.

Mundo Azul

El mundo en mi PC

¡ Qué grande es esto de Internet !. No es que nunca lo haya dudado, pero es que cada vez lo percibo más. Desde hace unos meses dedico una cierta cantidad de tiempo todos los días a realizar en casa actividades relacionadas con Internet.

Puedo escribir y leer, puedo ver vídeos, puedo oir música.

Puedo leer, expresar e intercambiar opiniones sobre tecnología, literatura, filosofía, con personas de toda índole. Hoy mismo, sin ir más lejos, me he relacionado, electrónicamente, con personas en Estados Unidos, en Argentina, en Alemania.

Y todo ello sin moverme de una mesa. Es como tener todo el conocimiento, toda la información, todas las personas, al alcance de la mano. Sé que es algo exagerado, sé que es algo ilusorio, pero es como tener al mundo en mi PC.

Mundo Azul

domingo, julio 08, 2007

El mapa del tesoro

Como nos enseñan las historias de piratas, llegar a conseguir un tesoro requiere, fundamentalmente, tres cosas: tener claro el tesoro que se busca, arrojo y decisión...y un mapa, sobre todo un mapa, el mapa del tesoro.

La cultura en general, y la literatura en particular, son uno de esos tesoros a nuestro alcance, un tesoro que vale la pena buscar con arrojo y decisión. Un tesoro que nos ofrece ideas, sentimientos, creatividad, estímulo, pensamiento, reflexión...y entretenimiento. Un tesoro, desde luego, que vale la pena.

Pero ¿ cómo llegar a él ? ¿ Atenderemos a las listas de 'best-sellers' facilones ? ¿ Buscaremos entre los autores de moda, entre los que aparecen en los medios, o entre los que firman en la feria del libro ? ¿ Seguiremos al irónico y tramposo Jack Sparrow ? Es una vía, desde luego. Y seguro que algún tesoro podemos encontrar así, no lo niego. Pero creo que tenemos una guía mejor. Creo que hemos recibido en herencia un mapa que podemos utilizar.

En escuelas y colegios, en enseñanzas secundarias y bachilleratos, nuestros profesores se esforzaron en contarnos la historia de las artes, el pensamiento y la literatura. Y nosotros, jovenzuelos, les hicimos el caso que les hicimos. Probablemente demasiado jóvenes para apreciarlo, recibimos el mapa del tesoro y lo guardamos en un cajón polvoriento. Nos hablaron de las ánforas griegas y romanas, de algunos escasos ébanos medievales, de brillantes renacentistas, de bronces barrocos y de edades de oro, de rubíes románticos, de marfiles orientales y plata americana, de gastadas monedas acuñadas en el 98 o el 27.

Os aseguro que ese tesoro que nos contaron existe. Yo lo he visto. Yo he encontrado algunas de esas joyas y son realmente bellas. Así que, si queréis un consejo, no temáis a esa cultura que nos enseñaron en la escuela. Atreveos a leer a los clásicos. Echadle arrojo y decisión. Dejad de una vez de escuchar a ese charlatán de Jack Sparrow, y desenpolvad el mapa del tesoro que recibistéis. No os arrepentiréis.

Mundo Azul

sábado, julio 07, 2007

Espejo empañado

¿ Os ha pasado alguna vez tener que arreglaros inmediatamente después de daros una buena y calentita ducha, teniendo como ayuda un espejo empañado, sumido aún en los vapores del baño ? Uno necesita afeitarse, peinarse, acicalarse. Necesita adecuar su imagen a la convivencia, a las relaciones sociales. Y para esa adecuación de la imagen, necesitamos ver nuestra propia imagen, ver nuestro yo reflejado en el espejo. Pero el espejo empañado no nos permite percibir con claridad esa imagen. Forzamos los ojos y hacemos movimientos varios en busca de la esquina libre de vaho que nos permita vernos tal cual somos y ajustar bien el movimiento del peine o la máquinilla de afeitar.

Esta pasada semana he asistido a un curso de liderazgo. No sé si habéis tenido la experiencia de asistir a algún tipo de formación en habilidades sociales o directivas. Abundan el uso de tests y técnicas diversas que aspiran a dibujar de una forma más o menos precisa tu forma de actuar, tus motivaciones íntimas, tu escala de valores, tu autopercepción y la de tu entorno, tu estilo de relación con las personas que te rodean. En el fondo, pretenden ponerte frente a un espejo, pretenden que te veas a tí mismo tal cual eres en realidad para así, poder mejorar, poder reforzar lo positivo y corregir lo negativo.

Me intento ver en ese espejo, para conocerme, para mejorar, para acicalar mi alma y mi temple de cara a la actividad gerencial, a la relación profesional con los demás.

Pero hay vapores que empañan ese espejo.

Veo muchos elementos de mi imagen que reconozco y otros que me sorprenden. Veo a veces un rostro equilibrado y, a veces, rasgos aparentemente incoherentes. Y el vaho se adhiere tenaz a la superficie del espejo. ¿ hasta qué punto debo confiar mi percepción y mis ansias de mejora a lo que digan unos tests ? ¿ hasta qué punto son fiables ? ¿ hasta qué punto son más válidos que la experiencia propia de años ? Pero por otro lado ¿ hasta qué punto mi autoimagen, no confrontada en el espejo de una prueba externa es, a su vez, confiable ? ¿ Hasta qué punto puedo basarme en una imagen de mí mismo que ignore la opinión los que me rodean ?

El vapor sigue extendiendo su tenue manto por encima de la imagen del espejo. Busco una imagen clara por las esquinas, pero parece que aún es pronto, que aún no se desvanece el vaho. Hoy me está costando peinarme.

El espejo sigue empañado. Seguiré esperando a que se desvanezca el vaho. Seguiré buscando por las esquinas.

Mundo Azul