sábado, mayo 02, 2009

Sangre y café

Dejo aquí un extraño microtexto (que no sé en qué genero clasificar), que me ha sido inspirado por hechos recientes y que en breve podríes encontrar también en
Mundo Azul:

"Miro mis manos rotas, sucias, ensangrentadas.

Surcan las palmas siniestros cortes de un rojo renegrido. Alguna gota aún viva de sangre fresca repta en el panorama desolado de mis manos heridas. Y en extraña aunque absurda armonía con ese paisaje sangriento, puntidos de café perlan el escenario de la ruina y se amalgaman con la sangre, dibujando caprichos ocres, suciedades cobrizas.

No reconozco mis manos, mis manos rotas. Siento lástima por mis manos. Mis manos.

He vuelto de una extraña ausencia, una renuncia de la conciencia, una extraña paz que era anonadamiento y desmayo.

Y al abrir los ojos he visto mis manos, mis manos rotas, mis manos sucias de sangre y café.

He visto y he recordado. Filos, cuchillos cristalinos que rasgan en la madrugada somnolienta el cálido aroma del café y la débil carne de mis manos.

Se ha roto la madrugada, se han roto mis manos.

Y no quiero recordar. Cierro los ojos y busco de nuevo la ausencia, abandonando a su suerte a mis manos, a mis manos heridas, a mis manos sucias de sangre y café."

Mundo Azul

2 comentarios:

winfried dijo...

Me gusto bastante primo!! Como siempre lo he dicho, tienes mucho talento!

Abrazos

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Gracias, Winfried. La verdad es que hacía mucho que no escribía nada (ya lo echaba de menos).

Este texto es un poco extraño...pero tiene su explicación...y me he quedado bastante satisfecho con él.