miércoles, diciembre 28, 2016

Fisher y Leia: la persona, el mito y el tiempo

La Princesa Leia en la primera película de la saga
Hace poco más de un año realizaba una pequeña reflexión en este blog acerca del paso del tiempo, una reflexión inspirada en el visionado del hasta ahora último capítulo de la saga Star Wars, 'El despertar de la Fuerza', y una reflexión en que jugaban un papel muy importante Carrie Fisher y la Princesa Leia, no sé si más importante la actriz o el personaje porque ambos se entreveraban.

Comparaba una foto de la actriz junto con Mark Hamill y Harrison Ford, jóvenes y alegres, durante el rodaje de la primera película y contrastaba esa foto con una escena de fuerte valor sentimental en que Han Solo abrazaba a la Princesa Leia, ahora en la ficción, envejecidos ambos, serenos ambos...

Hoy me ha sorprendido la muerte de Carrie Fisher y, de nuevo, se me entremezclan la realidad y la ficción, la persona y el personaje... y como telón de fondo, el paso del tiempo... y la muerte en este caso, culminación de alguna forma de ese devenir temporal. 

Carrie Fisher en 2013
Para mi, como para la mayoría, seguro que injustamente, decir Carrie Fisher era decir Princesa Leia. Hoy han aparecido panegíricos y recuerdos que resaltan, seguro que con justicia, los valores de la actriz, más allá de su mítico personaje galáctico, y de la persona, más allá de los escenarios. Seguro que la auténtica Carrie Fisher era muy diferente, y sin duda más valiosa, que la princesa rebelde.

Pero lo que me fue dado a conocer y admirar fue 'su' personaje, fue la princesa Leia, un personaje que el tiempo, ese tiempo que la convirtió junto a sus compañeros en uno de mis recuerdos de infancia y juventud, ese mismo tiempo que ahora cruel e inesperado nos arrebata a la persona, convirtió en mito y que, como mito, le ha concedido unas gotitas de inmortalidad.

El tiempo nos ha arrebatado a la persona, pero ese mismo tiempo nos ha entregado para siempre al mito.

Descansa en paz, Carrie Fisher.

Que la fuerza te acompañe, Princesa Leia.

Un cariacontecido y duradero recuerdo para ambas.

sábado, diciembre 24, 2016

Luces y sombras de Navidad



Salgo de la oficina.

Salgo, pero algo de mí todavía esta dentro de esa oficina o, quizá, es algo de la oficina lo que todavía está dentro de mi. Pensamientos parásitos sobre tareas pendientes, agobios, y algún que otro sinsabor...

Camino... hasta que algo interrumpe ese rumiar cautivo

Levanto la vista... Ahí están las luces...

Guirnaldas sobre los árboles, renos, muñecos de nieve... y el majestuoso cono azul rematado por una estrella...

Es hermoso. 

Me detengo un poco. Esponjo los pulmones con el frío aire de la noche de invierno.

... Y sonrío...

Y pienso: ya está aquí. Como todos los años. Cargada de recuerdos felices y expectativas de risas, abrazos y mazapán.

Pero el retorno también me hace pensar en quienes se han ido, quienes ya no verán más estas luces. Quienes tanto significaron y ahora sólo son un recuerdo, un nostálgico rastro de vacío.

Y pienso que algún día, quizá no lejano, también yo veré estas luces por última vez y es como una sombre que oscurece la escena.

Me rehago.

Ese día aún no ha llegado.

Y cuando llegue, habrá otros afanes, habrá otras luces.

Porque, lo que verdaderamente ha vuelto no son las luces.

Lo que ha vuelto es la Navidad.

Para todos.

Para todos.

Para los que se fueron...

...para los que se irán...

para los que permanecen... 

Feliz Navidad.

martes, diciembre 06, 2016

Once años

Once años.

Ese es el tiempo que llevo teniendo presencia activa en Internet.

Once años desde que el 6 de Diciembre de 2005 publicara la primera versión en construcción de mi página personal, Mundo Azul, y desde que 2 días después, el 8 de Diciembre, saliera a la luz su primera versión completa.

Once años en los que, con bastante regularidad he seguido actualizando esa página personal, en los que he publicado más 1.500 artículos en mis blogs personales y otros en que colaboro, en que he lanzado al aire más de 11.500 tweets, en que he creado más de 1.600 conexiones en LinkedIn, más de 100 amigos en Facebook o más de 300 en Google+. 

Once años en que, aparte de conocer de primera mano cómo funciona este mundo de Internet, me ha servido esa presencia para establecer conexiones y contactos, para intercambiar impresiones, para obligarme a sistematizar mis conocimientos e investigaciones personales, para darme una excusa para escribir y pensar... y creo que, hasta cierto punto, para rejuvenecer un  tanto... y, sin embargo, madurar al mismo tiempo.

Once años de presencia activa en Internet.

Once años.


miércoles, enero 06, 2016

Star Wars desde la nostalgía

Star Wars me ha acompañado durante casi toda mi vida.

Vi la primera e inolvidable película siendo aún niño, y la primera saga, la primera en el tiempo de la Tierra, que no en el de la galaxia lejana, muy lejana, me dejo apenas en los umbrales de la adolescencia. 


La segunda trilogía, la primera en el tiempo galáctico, me acompaño en esa fase de la edad adulta en que todavía te consideras joven, en que, probablemente, aún lo eres...

La tercera trilogía se inicia cuando ya estoy obligado a considerarme una persona madura...al menos biológicamente.

Probablemente, solo seamos plenamente conscientes del paso del tiempo cuando algo nos hace volver la vista atrás, volver a vernos como éramos...o cómo era el mundo que nos rodeaba. Y en esos momentos, es muchas veces inevitable sentir nostalgia, nostalgia del mundo que se fue, nostalgia de las personas que éramos, nostalgia, sobre todo, de la juventud perdida...

Hace unos días asistí, como no podía ser de otra manera, al estreno de 'El despertar de la fuerza'. Una de las cosas que más me gustó de la película, no sé si porque es realmente un buen recurso, o porque resonaba especialmente con mi ánimo, ese reencontrar a los antiguos personajes, a Han Solo, a la princesa Leia y a Luke Skywalker, ya mayores, sin disimular el paso del tiempo, sin ocultar una arruga, más sabios y, quizá, más conscientes y menos heroicos...

Hoy, ha llegado a mi una colección de fotografías de George Lucas, Harrison Ford, Carrie Fisher, Mark Hamill, Sir Alec Guiness, Peter Cushing... director y actores de la primera película. Son fotografías distendidas, supongo que tomadas en descansos entre escena y escena del rodaje de aquella primera película, Se ve a los actores, alegres, bromeando, sonriendo... y jóvenes, muy jóvenes. 

Me ha llamado especialmente la atención esta fotografía que se ve arriba, con Harrison Ford, Carrie Fisher y Mark Hamill bromeando alrededor de lo que parece ser una caja de bombones...

Y la mente se me ha ido a otra escena, esta de la última película, del 'El despertar de la fuerza', una escena que ya me sobrecogió al verla en el cine. 

La escena en que Leia, una envejecida Leia, igual de decidida e indómita, pero mucho más serena, apoya su cabeza en el pecho de un Han Solo que la acoge cariñoso, lejos de las bravuconadas de la primera película.

Toda una metáfora del paso del tiempo, todo un monumento a la nostalgia...

Contemplo la saga galáctica y mi saga personal. Contemplo el paso del tiempo galáctico y el terrícola, el de la ficción y el de la realidad, contemplo las arrugas de los personajes y las mías propias...

¡Eramos tan jóvenes!

No puedo dejar de sentir nostalgia...

Parece como si, en efecto, nuestra juventud hubiera ocurrido hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia lejana, muy lejana...

viernes, enero 01, 2016

Una gran experiencia de 'running'

Fuente: Twitter @irenergonzalez


Ayer, 31 de Diciembre, participé por primera vez en la San Silvestre Vallecana, un evento tradicional de los que hasta ahora solo veía de refilón en el el Telediario, sin prestarle excesiva atención.

En 2014 estuve a punto de participar...pero no me atreví. Este año (el año pasado, en realidad) ha sido el año. Me apunté (me apuntaron, en realidad), me entrené (poco) ... y participé, sobre todo, participé...

Y la experiencia no ha podido ser más positiva.

No se trata sólo de deporte. Probablemente, en la San Silvestre Vallecana, el aspecto deportivo, salvo para los profesionales o muy 'runners', es casi secundario.

Fuente: El País


Te esfuerzas, por supuesto. Intentas hacer la mejor marca, por supuesto. Intentas adelantar a todo el que puedes, por supuesto.

Pero lo que, al menos para mi ha convertido este evento en una gran experiencia ha sido el contexto en general.

Por un lado, el clima tan sano que rodea al deporte bien entendido y que creo que predomina en el mundo de las carreras populares. 

Por otro, el ambiente festivo propio de la fecha y el evento.

A ello añadir lo estético. Correr por el pleno centro de un Madrid adornado para las fiestas navideñas es realmente precioso.

Sumar la organización, creo que muy buena. A pesar de la movilización de unos 40.000 runners todo funcionó de forma sencilla y a la perfección.

Y finalmente, el espectáculo. La salida era  un despliegue de imágenes, luz y sonido, con música, anuncios, luces... Lo dicho, simplemente espectacular.

¿El resultado?

Bueno, ahí os dejo mi 'diploma'.

Puesto 8.919 de unos 35.000 a 40.000 corredores. Un tiempo de 53 min y 51 seg, a 5 min y 23 seg el kilómetro.

Discreto. Ni bien, ni mal.

Pero ayer lo más importante no fue el tiempo.

Ayer, lo importante, fue la experiencia.

A lo mejor siempre debería ser así.