Si se me permite la licencia literaria, podríamos decir que 'El otoño ha venido, nadie sabe cómo ha sido' (espero que Becquer no levante la cabeza y me atice por utilizar así sus versos :-))
Octubre representa la vuelta completa a la rutina del año. Cierto es que en Septiembre ya volvemos al trabajo; cierto que, oficialmente, el otoño comienza en este mes; cierto que comienza 'el cole' para 'los peques'...pero no es hasta Octubre cuando el otoño entra 'de verdad': comienza a empeorar el tiempo, se nota el acortamiento de los días y, sobre todo, se recupera el ritmo de siempre.
Hace un tiempo, el otoño y el invierno me parecían estaciones grises, una especie de 'paso del rubicón' necesario para volver a la primavera y verano. Ya no lo veo así: cada época tiene su encanto y el otoño que Octubre inaugura de verdad, también tiene los suyos. Sólo por poner algún ejemplo: ayer mismo, con el alargamiento de la jornada escolar a mañana y tarde, volví mantener las sesiones de parque de los viernes (mientras las niñas juegan con sus amigos, los padres, que hemos hecho un grupito muy agradable, comentamos de lo divino y de lo humano). Ayer también volví a mis clases de padel (este deporte es un vicio...)...En fin, pequeñas cosas, pequeñas rutinas que conforman lo que en el fondo es la vida.
Espero que este mes, como inicio de la temporada otoño-invierno, traiga más pequeñas cosas: agradables tardes de lectura en casa, ver los partidos de baloncesto de mi hija mayor, comidas de domingo regadas con buen vino, la vuelta del cocido a la dieta dominical y quién sabe si un campeonato del mundo para Fernando Alonso.
Placeres de otoño...
Mundo Azul
Book trailer de "Sombra de mi sombra"
Hace 3 meses
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